on domingo, 23 de agosto de 2009

¡A prepararse para no ser sorprendidos! La lucha por nuestra libertad económica y política tiene que efectuarse quiéranlo o no lo quieran los que hoy nos explotan y nos oprimen. Que perezcamos unos cuantos, ¡qué importa! Cuando millones y millones de seres humanos ya han dejado sus huesos en las entrañas de la Tierra, en la fábrica o en el taller, agotados por el trabajo y la miseria.